Una retirada feliz, tras una trayectoria intachable repleta de títulos,
coronada con el VI Naciones para los ‘casacas verdes’, que no es sino el
final perfecto a un cuento de magia y un balón ovalado que se ve
truncado por varias lesiones de tobillo.
Sin duda, la figura del centro irlandés que tantas alegrías ha dado a los ‘irish’
durante más de un lustro deja un vacío en el Aviva Stadium. Ejemplo de
grandeza, dentro y fuera del terreno de juego, a Irlanda se le ha caído
una hoja del trébol que será muy difícil de reemplazar.