El educado Durant muta en 'enfant terrible' ante la prensa: "Vosotros no sabéis una p... mierda"

A Kevin Durant apenas le han bastado 48 en horas en Nueva York para echar por tierra gran parte de la imagen que le acompaña como uno de los niños buenos de la NBA. Siempre educado y correcto, el alero de los Thunder ha desvelado una arista poco conocida de su personalidad, enfrentándose a los medios y mostrando su lado menos amable con la prensa.

Durant ya había comenzado su particular guerra cuando le preguntaron sobre la elección del MVP. El jugador de los Thunder y último vencedor del trofeo se desmarcó diciendo que el premio tendría que ser entregado por los jugadores y no por la prensa. "los medios tienen demasiado poder para votar en esos premios, pero francamente yo creo que ustedes no conocen tanto como nosotros, los jugadores", aseguró el alero.

Fue la antesala a la tempestad que se desató horas antes del All Star, cuando en sala de prensa Durant fue preguntado por el futuro de su entrenador Scott Brooks. "Realmente ustedes no saben una p... mierda", sorprendía Durant. "Para ser honesto, sólo estoy hablando aquí con vosotros porque tengo que hacerlo. Realmente no me importa lo que digáis. No sois mis amigos. Vais a escribir lo que queráis. Nos queréis un día y al siguiente nos odiáis. He aprendido a lidiar con esto".

"Sólo quiero demostrarles a los niños que los atletas, artistas, etc, no somos robots. No voy a sentarme aquí y deciros cosas como si fuera un tipo que está programado para sólo decir cosas correctas y respuestas políticamente correctas durante todo el rato. He terminado con eso que hacía. Ahora estoy tratando de ser yo mismo y seguir creciendo como un hombre",sentenció la nueva versión de Durant.