Ya hemos llegado a Sanya, terminando a tercera etapa de esta Volvo Ocean Race, que nos ha traído de Abu Dabi a Sanya. Al final conseguimos un cuarto puesto que valoramos muy positivamente, ya que tal y como se dio la etapa, como hemos ido contando, se nos hizo bastante complicado: muy poquito viento, muchos cambio de posiciones, momentos en los que nos hemos ido quedando atrás y luego hemos recuperado mucho. La sensación es que hemos navegado bastante bien, hemos mejorado un poquito desde la segunda etapa y es con lo que nos quedamos. Sigue habiendo una progresión positiva y esperamos que para la cuarta etapa todavía estemos un poquito mejor.
En resumen, no empezamos muy bien; a mitad de etapa mejoramos mucho y estuvimos en segunda posición gran parte de ella, y después, por varios errores que cometimos —sobre todo en Malaca, con ciertas confusiones con redes de pescadores y demás—, nos quedamos atrás. Por eso después, estando quintos, el poder conseguir un puesto que era del Brunel, uno de los barcos más punteros de esta etapa, nos da razones para estar contentos. Hemos vuelto a pelear y hemos ganado a uno de los barcos que está compitiendo desde el primer momento por la regata.